La Comunidad Agrícola Las Minillas, ubicada en Río Hurtado, es un reflejo de historia, cultura y resiliencia.
Heredera de un pasado minero y moldeada por prácticas tradicionales como la crianza de caprinos y la trashumancia, esta comunidad ha sabido adaptarse a los retos de su entorno.
Fundada formalmente en 1977, Las Minillas mantiene vivo un legado cultural que trasciende generaciones, evidenciando la riqueza de sus celebraciones y la cohesión de su gente.
La Comunidad Agrícola Las Minillas, situada en Río Hurtado, debe su nombre a su herencia minera, reflejo de un pasado en el que las familias locales se dedicaban a la pirquinería, una actividad emblemática de la región.
Ubicada en la zona del secano, la comunidad ha sido moldeada por prácticas tradicionales como la crianza de caprinos y la trashumancia hacia la cordillera, estrategias adaptativas frente a los desafíos de su entorno.
Formalmente constituida en 1977, su historia se remonta a épocas anteriores, cimentada en posesiones heredadas a lo largo de generaciones. Hoy, Las Minillas se distingue por una riqueza cultural que se manifiesta en sus celebraciones, rituales y trabajos cotidianos, elementos que han sostenido tanto su memoria histórica como su sentido de cohesión social.
La relevancia de Las Minillas radica en su capacidad para integrar tradición y adaptabilidad, preservando su identidad cultural mientras enfrenta los desafíos de su entorno. Su historia y prácticas representan un valioso ejemplo de sostenibilidad, resiliencia y orgullo comunitario.